Los casos de COVID-19 en menores podrían ocasionar una segunda ola de contagios, advirtió el especialista en Salud Pública, Julio Barrena.
El levantamiento de la cuarentena y la flexibilidad en las medidas de prevención por parte del gobierno ocasionaron que los casos de infectados de la COVID-19 en niños y adolescentes se eleven en más del 50%, llegando a sumar a la fecha 2,081 casos positivos. Según el especialista en Salud Pública, Dr. Julio Barrena, ello podría generar un rebrote de la enfermedad teniendo en cuenta que los menores tienen mayor carga viral y capacidad de contagio, llegando a infectar un solo niño hasta 10 personas.
ALERTA
El Ejecutivo, mediante decreto supremo, dispuso una cuarentena focalizada a menores de 14 años y adultos mayores de 65 años. Sin embargo, esto no se ha venido cumpliendo a cabalidad, prueba de ello es que ayer, en la provincia de Sechura, durante un sepelio se observó la presencia de niños menores de cinco años que acompañaban a sus progenitores; mientras que en una protesta de vecinos del A.H Ollanta Humala, también se evidenció la presencia de menores de edad.
El Dr. Julio Barrena explicó que el incremento más fuerte de contagios de niños y adolescentes ocurrió en la segunda quincena de julio y que, debido al periodo de incubación, es posible que en las próximas semanas los casos continúen creciendo. “En el caso de los niños menores a 11 años, la cifra se ha multiplicado en promedio en 2.3; mientras que en adolescentes de 12 a 17 años, se ha multiplicado por 2. Ello porque sus padres están comenzando a desplazarse junto a sus hijos a visitar a familiares e, incluso, acuden a sepelios y permiten que los jóvenes acudan a eventos sociales, donde estos no van a guardar el distanciamiento y el uso de mascarilla”, mencionó.
El especialista indicó que los niños tienen más transmisibilidad que el adulto, debido a que el virus se multiplica más en el tracto respiratorio y, por ende, tiene mayor propagación.
“Si vamos a dejar que los chicos salgan a visitar a los amigos, a la familia o a eventos sociales, esto va a contribuir que signifique un rebrote más importante del que se tuvo. Porque si decimos que estamos en meseta; es decir, los casos no suben o suben muy poco, pero si yo tengo un grupo de población que multiplica la enfermedad por más de dos, eso no es meseta, estamos surcando la segunda ola y la están comenzando los niños y adolescentes”, enfatizó.
En el caso de los menores de 5 años, Barrena sostuvo que la infección de la COVID-19 podría generar el síndrome de Kawasaki. “Ante estos eventos que pueden ser graves para este grupo de la población, se debería establecer una vigilancia epidemiológica para que los centros de salud y hospitales reporten los casos y tomar las acciones respectivas. No podemos esperar a que tengamos un incremento fuerte de mortalidad en niños y adolescentes para recién actuar”, dijo.